27 Septiembre 2017
Como parte de la revolución digital y tecnológica a la que nos toca asistir en este momento histórico, los diferentes hábitos de las personas, aún aquellos más arraigados, han comenzado a modificarse, encontrando nuevos rumbos a partir del sustento y del respaldo que Internet y los dispositivos de última generación ofrecen. De esta forma, nos encontramos con un período en el que todas y cada una de las actividades del hombre se desarrollan conectados a la red, atendiendo a todas sus necesidades y resolviendo cada uno de sus problemas en línea, en comunicación con los demás o bien recurriendo a la web.
La oportunidad de comprar y vender artículos también se ha transformado de la mano de la revolución digital, alejándose cada vez más de las tiendas tradicionales y presenciales para dar paso al fenómeno de las tiendas online, las cuales eliminan todas las barreras del tiempo y de la distancia y nos permiten comprar todo lo que queremos, cuando queremos y como queremos. En este proceso, los hábitos de compra del común de las personas se ha alterado drásticamente, con cada vez más clientes que prefieren hacer sus adquisiciones sin moverse del hogar, recurriendo a un par de clics para encontrar el producto que están buscando y otros tantos para completar la transacción y recibirlo a domicilio.
Atendiendo a esta situación que se plantea, tanto los compradores como los vendedores han dado un salto hacia adelante y en el tiempo, reconfigurando todas las estrategias para acercar a las partes en el contexto digital y a través de la red de redes. De esta forma, resulta cada vez más común encontrar tiendas que además de sus locales apuestan fuerte a las ventas por Internet, destinando mucho tiempo y mucho esfuerzo a desarrollar sus servicios de venta digitales. En el caso de los compradores, la estrategia pasa por conocer cada vez más las diferentes tiendas online que sean de nuestro agrado, estableciendo un contacto directo que nos permita acceder siempre a los productos que necesitamos en la menor cantidad de tiempo y al mejor precio del mercado.
Las tiendas físicas están bien pero tienen un repertorio limitado y puede que te toque recorrer más de una tienda para dar con aquello que te gusta. De hecho es posible que aunque en el catálogo de la primera tienda que visites des con ese producto que buscas, quizás tengan que encargártelo para las medidas y estilo que tú quieres así que sí, te tocará volver. Aquí tienes una de las principales ventajas de comprar productos a través de Internet.
Cuando compras a través de Internet esto es lo que ganas: